martes, 17 de mayo de 2016

¿Hetero…prejuicios?

Por Elena Milián Salaberri
Amanda y Milena compartían el apartamento: cinco años de amistad en la
Universidad más coincidir en otra localidad para emprender el Servicio
Social, consolidaron un afecto mutuo que el imaginario popular de la
vecindad terminó por interpretar como relación lésbica.
"Derek no tiene novia, habla demasiado con ese compañero de trabajo…
¿verdad?" Suficiente; el comentario dejó sin fuerzas a Leticia, que
rehusó entonces la invitación de Derek para salir juntos.
Son apenas dos ejemplos que sacan a luz lo el vicio de sacar
conclusiones prejuiciadas y algo peor: hablarlas sin medir el peso de
las consecuencias.
Tales situaciones no cuestionan la homosexualidad, pues la orientación
en ese plano es opción y no obligación para agradar a la mayoría,
siempre y cuando se viva, sea cual fuere, con responsabilidad y
respeto.
Tampoco se trata de calumnias hipotéticas, más sí contrastan con la
"ligera" opinión de que para los homosexuales el resto de las personas
también lo son, sin tener en cuenta de dónde nacen y cuánto crecen los
criterios superficiales.
Igual pudiera tildarse al bohemio de vagabundo, al liberal de
indecente y el introvertido se juzgaría presumido o antisocial, sin ir
más allá.
Me preocupan, por tanto, la homofobia solapada en el gracejo cubano,
como el choteo criollo devenido mordaz chisme, el predominio
pansexualista en los temas de conversación, desde el barrio hasta los
centros de trabajo, sin que parezcan importar los sentimientos, las
actitudes y aptitudes, los tan preconizados valores, entre tantas
aristas realmente reveladoras de la valía de un ser humano.
Me horrorizaría descubrir el reino de la mala intención camuflada en
un criterio aparentemente superficial o hecho al descuido. El rumor es
un pésimo estilo de supervivencia que, lamentablemente, puede
arraigarse si como interlocutores no frenamos a tiempo el mal hábito
de juzgar a los otros por mera diversión.
No se trata de convertirnos en acríticos: de forma natural el hombre
busca comunicar sus pensamientos e influir en los demás con su opinión
para lograr cambios en la familia, la sociedad, el trabajo o la
escuela; sin embargo, corremos el riesgo de sujetarnos únicamente a
nuestro particular punto de vista e intereses, sin atender a las
necesidades o propósitos de los demás.
Abramos la senda al criterio constructivo, basado en el propósito de
lograr un cambio favorable que beneficie a todas y cada una de las
personas involucradas en circunstancias o ambientes determinados,
siempre con actitud de respeto y sentido de colaboración.
Ello, sin renunciar a la pura gracia de la cubanía que no demanda
vestiduras de banalidad.

Un hospital que va por más

Por Elena Milián Salaberri
El inminente completamiento del ciclo terapéutico de las patologías de
mamas, entre ellas el cáncer, figura entre los logros del Hospital
Comandante Pinares apto para ofrecer 42 especialidades médicas e
inaugurado por Fidel en San Cristóbal, el 17 de marzo de 1982.
De acuerdo con el doctor Carlos Luis Enríquez, director de la
institución también Colectivo Moral, en la primera quincena de abril
entrará en funciones un mamógrafo de última tecnología, lo cual
beneficiará el manejo de todas las enfermedades afines, incluida la
neoplasia, segunda causa de consultas entre las féminas a escala
mundial,precisó.
El hospital, informó, dispone del capital humano especializado, así
como del resto del equipamiento requerido en el servicio de mamografía
pero, sin dudas, la novedad tendrá un impacto favorable para la
atención a la mujer, al evitarle el traslado en busca de la
confirmación del diagnostico.
" La Terapia Celular, extendida ya a seis especialidades, es una
asistencia de élite, exclusiva del Comandante Pinares en el contexto
provincial, cuyos resultados ubican a Artemisa en el segundo lugar
nacional en la práctica de la medicina regenerativa, únicamente
precedida por la capital del país".
Dentro del programa del Banco de Sangre, significó el directivo,
resulta destacable la plasmaféresis, experiencia iniciada en el centro
en 2012, que ya sumó 510 sesiones realizadas el año anterior.
" Consiste en la extracción de la sangre del donante y su
procesamiento de forma que los glóbulos blancos y rojos se separen
del plasma para usarlo en la industria de medicamentos. Las células de
la sangre se le devuelven luego sin el plasma, el cual el organismo
sustituye rápidamente".
Según Enríquez, el proceder no implica riesgos, al realizarle con
todos los requerimientos, acorde al protocolo internacional, en tanto
la selección de los donantes, quienes acuden de manera totalmente
voluntaria, comienza en los consultorios del médico de la familia y es
aprobada por personal altamente especializado en el Banco de Sangre.
Con desafíos crecientes e insatisfacciones, la institución, además
docente, terminó 2015 con una tasa de mortalidad infantil de 2.4 y
cero muertes maternas, mientras asume entre las proyecciones del año
en curso el perfeccionamiento continuo de la calidad hospitalaria,
para lo cual resulta imprescindible la sustitución de ciertos equipos
con más de 30 años de explotación, como la centrífuga del laboratorio
y el ventilador pulmonar para prematuros.

Agricultura en el balcón de Maína

Por Elena Milián Salaberri
Cultivar plantas ornamentales, frutas y hortalizas en el reducido
espacio de un balcón, sin dañar su estructura arquitectónica, dejó de
ser privilegio de expertos o de civilizaciones pasadas en la calle
Céspedes, de la localidad de San Cristóbal.
Inevitable resulta volver la vista hacia el tercer piso, a la derecha,
del Edificio # Uno, apartamento seis, donde el matrimonio de Pastor
Ávila y María Nela Martínez ( Maína), parecen tener la fórmula mágica
para hacer proliferar tomates, pepinos, frijoles, rosas y hasta
guayabas, en macetas y canteros hechos con las bases de lámparas
fluorescentes.
En opinión de Pastor, de 59 años de edad y hoy trabajador del
restaurante El Ensueño, la clave está en el amor que se dedique a
cualquier tarea, lo mismo una profesión, oficio que un hobby como este
de la pareja pues siempre cuenta con el apoyo de su esposa.
Maína, jefa del departamento de Prevención, Asistencia y Trabajo
Social, en la dirección municipal de Trabajo, agradece a su cónyuge
haber hecho realidad el sueño de ver rosas rojas en su balcón, mas
confiesa que él superó todas sus expectativas, al convertir el balcón
en un pequeño organopónico, ejemplo del efecto de los
biofertilizantes.
" El congrí del 31 de diciembre lo hicimos con frijoles cultivados
aquí", se ufanan, mientras hoy son motivo de atracción los tomates y
pepinos, uno de más de 30 centímetros, como para convertir el balcón
en un reino vegetal …¡ de altura!

La bandera: cuestión de amor

Por Elena Milián Salaberri
Cierta vez leí que fue amor a primera vista el de José Martí por el
pabellón patrio; no dudé un minuto del goce estético del entonces
genial niño, transformado luego en el sentido de su vida.
Pero el vínculo mutuo lleva implícita incluso una coincidencia: la
bandera cubana ondeó por vez primera cuando el Apóstol aún no nacía,
el 19 de mayo de 1850 en la ciudad de Cárdenas; ese propio día 45 años
después caería en combate enamorado del ideal de la estrella
solitaria.
Y es que la adhesión al símbolo rebasa la impresión inicial- amén de
las aptitudes individuales-, va más allá y requiere cultivarse para
aprehenderse. Hay que saber los porqué sin descuidar lo onírico capaz
de dar vida a una insignia. Entonces, contemos un poco.
Según diversas investigaciones, la enseña nacional fue oficialmente
concebida en 1849 en Nueva York, durante una reunión con la
presencia, entre otros, del escritor Cirilo Villaverde, el poeta
matancero Miguel Teurbe Tolón y el general venezolano Narciso López.
Su concepción general la aportó López; el boceto original lo realizó
Miguel y, su esposa Emilia Margarita, la confeccionó guiándose por
aquellos trazos, que resumían de modo peculiar la inspiración
internacional de los ideales de libertad, igualdad y fraternidad,
proclamados por la Revolución Francesa.
El 19 de mayo de 1850, una expedición encabezada por el general
Narciso López, la izó en el edificio donde radicaba por entonces la
Casa de Gobierno, mas no fue hasta el 11 de abril de 1869, que la
Asamblea Constituyente de Guáimaro la aceptó como bandera oficial,
entre tres propuestas, incluida la de Bayamo.
De modo que sumarán el jueves próximo, un millón 454 mil 160 horas,
desde aquel estreno en Cárdenas; cabe el recuerdo de cuánta epopeya de
índoles diversos la han hecho flamear, y vuelve a mi mente el Martí
imberbe multiplicado, especialmente, en los niños y jóvenes, con
quienes tenemos compromiso y deuda en tiempos de necesario abrazo con
la historia.
Oportuna la ocasión para preguntarnos el porqué, en no pocas
oportunidades se exhibe la bandera a propósito de una fecha especial y
luego queda expuesta a Sol, agua y sereno hasta que alguien se acuerda
o no de resguardarla; igual la he visto dejarse abatir por la lluvia,
mejor dicho por la indolencia de quienes no acuden a arriarla, por
solo citar algunas contravenciones al artículo 24 del Reglamento de la
Ley de los Símbolos Nacionales.
Recomiendo la relectura del comentario ¿Dónde está mi bandera cubana?
, publicado en este periódico, muy a tono con el tema y con el encargo
de buscarle a la enseña nacional mantenedores jóvenes que vean en la
suya una bandera de sacrificio, pero también de entusiasmo y energía
transformadores con la herencia del bien y de la verdad.