domingo, 25 de junio de 2017

Invitación al escándalo

Invitación al escándalo
Por Elena Milián Salaberri
elena@artemisadiario.cu
Escándalo-sin matices peyorativos- puede significar subversión,
cambio…, y a eso invita Pedro Fonte, uno de los escritores artemiseños
publicados en la presente Feria del Libro, en su más reciente ensayo
La sexualidad entre las diosas y dioses africanos, pendiente de
edición.
Es una investigación etnográfica nada "Victoriana"; pero concebida con
admiración por la religiosidad afrocubana y plagada de la herencia de
Don Fernando Ortíz, asegura el también médico y autor multipremiado,
con vasta obra dedicada a la literatura infantil, abordándola desde el
folclor.
Y, es precisamente, ese adentramiento a lo autóctono el que le permite
a Fonte incursionar sin velos, mas con la reverencia del conocimiento
politeísta del universo Yoruba, útil al bagaje cultural de cualquier
lector, practique o no tales creencias.
El ensayo pretende ilustrar el contexto vivido por las deidades
africanas, antes de arribar a América Latina "con una mirada
reveladora de la poligamia, la poliandria e incluso, el incesto, como
práctica usuales, afirma el ensayista, que en no pocos momentos hace
recordar a los clásicos griegos por la confianza al tratar el tema
divino en África.
Cierto; tal vez los más conservadores vean deslices en cuanto al pudor
en este estudio, mas la intención es esa: "derribar la concepción de
que la sexualidad secreta proviene de un mundo occidental moderno.
" Conceptos como sexo y belleza nos dan la imagen de la vida de esos
dioses, los bailes son parte de la imaginería erótica, inherente al
papel de dioses y diosas, en su rol de creadores de mundos. Es válido
estudiarlos desde una posición no Victoriana", afirma el narrador.
Impresión de haber participado en una revuelta de los sentidos deja
La sexualidad…, sí, junto a la certeza del dominio minucioso de las
interioridades de un panteón religioso-con nombres y amores- muy
ligado a la formación de lo cubano y , ¿por qué no?, también muy
desconocido.
Así es la obra de Pedro Fonte, tanto la científica como la de ficción,
definitivamente alarmante, pues se trata de un creador de ojos
encendidos que hace rato se pasea exitosamente entre el cenáculo
intelectual artemiseño y cubano, capaz de andar con un montón de
ideas listas a escapar de su clásico maletín para causar…un escándalo.

Ellos ven; ellas escuchan

El ocho de marzo, una fecha dedicada a la mujer en su lucha justa e
incesante aún por eliminar desigualdades, me hace volver los ojos a
las diferencias con los hombres; esas imprescindibles, de tantas
aristas a tomar en cuenta, si de plenitud de vida se trata.
El espacio es insuficiente para abordar el tema, muy serio para los
expertos y no menos para quienes día a día "filosofan" del ámbito
común y real de las relaciones, de cualquier tipo, entre ambos. Tener
en cuenta que ellos son visuales y nosotras más auditivas facilitaría
la comprensión mutua.
No se trata de cambiar la esencia natural de los géneros que, existen
queramos o no: reconocer eso incluso para transgredirlo es auténtico;
exacerbar prejuicios, me parece superficial.
Muchos estudiosos coinciden en que la propia ubicación de los
genitales masculinos y la exterior manifestación del orgasmo, son una
de las causas de la manera masculina de ver, mientras a las féminas,
la morfología nos lleva a lo más interior, y ahí llega la importancia
de la palabra o de un simple gesto.
De ahí debe derivar, entonces, el hecho de que gran parte de los
hombres consideren más efectivo un piropo algo subido de tono, en
lugar de una frase que halague, o vean innecesario decir un "te
quiero"; de acuerdo con su perspectiva visual, sería mejor demostrarlo
con pasión o arreglando un enchufe, por acudir a un ejemplo muy
práctico.
Sí es cierto que para los cubanos el reto es de temer, aunque no es un
secreto que la crisis económica-no únicamente en este país- ata
relaciones a la "solución" de problemas. Pero las cubanas tenemos
instrucción suficiente y probada; por tanto, los reclamos en el orden
de la escucha son mayores. Es entonces donde se detectan la verdad y
su reverso. ¡Cuidado!
¡Cuidado con el efecto bumerán de subestimar las inteligencias! "No
hay cobertura para el móvil, prefiero el correo electrónico a Facebook
para comunicarnos, ¿no te demuestro que te amo, aunque jamás te lo
diga?", son lugares comunes más que excusas.
Ya lo pidió el cineasta español Pedro Almodóvar en su inolvidable
película Hable con ella, obra en la cual la palabra sacó del estado de
coma a la protagonista. En la realidad, la falta de diálogo franco
puede llevarnos aun a un estado más lamentable, a la deshumanización
de las relaciones sociales.
Conste que no soy una resentida ni pretendo cambiar a la sabia madre
natura: nosotras seguiremos tratando de parecerles bellas; ustedes
mírennos; pero, por favor: ¡háblennos!