viernes, 27 de marzo de 2015

Supe de una maestra


Irma Echeverría Elisat era una maestra de mi pueblo; de tanto ver su nombre, casi la llevaba en las venas: no pocos centros estudiantiles y laborales le rinden tributo, mientras respecto a ella mi curiosidad dormía.

Tuvieron que pasar más de 40 años, ya cerca de 50, para que en la redacción del periódico el artemiseño, donde trabajo, me pidieran un escrito acerca de ella. Confesé mi desconocimiento, no sin cierto desasosiego.

Irma murió de 21 años, a causa de una leucemia fulminante. Tras de sí dejó una estela imborrable de filantropía: a lomo de su caballo Lucero iba a su escuelita en el lomerío de El Rangel y, los fines de semana llevaba a los "guajiritos" a pasear a La Habana, y luego los pasaba por la escuela de Odontología de la universidad para que Elena, su hermana, les revisara el estado de la boca.

Era bella, intensa y auténtica, cuentan los que la conocieron como líder sindical, pedagoga, federada y miliciana. Siempre usó una orquídea o un clavel como accesorio.

Confieso que no pasaré más de largo ante una escuela con su nombre sin detenerme a buscar la paz de sus ojos, aún vivos en la antigua fotografía. Nada nos puede ser ajeno y agradezco al periodismo el rescate de tan valiosa mujer.

jueves, 19 de marzo de 2015

La piel del otro


Difícil, no imposible resulta colocarse en la piel del otro. Pero, lo hacemos pocas veces.

Por ejemplo: pedimos fidelidad a la pareja cuando a veces somos infieles, tildamos a los jóvenes de irresponsables sin pensar en el ejemplo que les hemos legado o, sencillamente criticamos a otros sin "sacar la viga que tenemos en nuestros ojos".

No me exonero del grupo del los que gustan de usar solo su piel; sin embargo, me lleva a reflexionar un suceso experimentado a raíz de un comentario escrito por mí, acerca de la necesidad de reparar el camino hacia una Sala de Rehabilitación Integral, ubicada en los términos territoriales de mi municipio de residencia.

Ocurre que las sendas sendas para llegar allí- conste lo intencional de la redundancia porque existen dos rutas-, son terraplenes sin mejoramiento alguno que los cubra: una tiene muchos menos baches que la otra, por tanto, quienes van en carro, por allí sufren menos, sufren apenas; pero en Cuba- por causas más que sabidas-, no todos podemos ir en vehículos automotores.

Los que hasta allí transitan, muchos de ellos, usan muletas o sillas de ruedas y, los terraplenes desprotegidos por cobertura alguna, no son propicios para el paso en esas condiciones. Las consecuencias: las familias se ven obligadas a pagar el traslado en bici-taxis, el tratamiento se prolonga, al no ser esta la forma idónea de mover a tales pacientes.

Fui tildada de irresponsable al solicitar la reparación del camino; mis censores- quizás heridos por la crítica-   fueron hasta ese lugar una vez, y en autos. No me considero entonces irresponsable. Invito solo a colocarse en la piel de los "otros", los de a pie, que han de ir en busca de la salud por una senda dura, sinuosa…cuya pereza en reparar enturbia los aciertos estatales de llevar los servicios de rehabilitación hasta sitios lejanos; baste señalar que el país dispone de más de 500 de esas salas.

Entonces, contribuyamos al brillo de la obra emprendida en la nación: usemos el sillón de ruedas, las muletas del otro y veremos progresos inusitados.      

martes, 10 de marzo de 2015

El pregonero, una figura que nos fue ajena


¡Flores!, ¡pan caliente!, ¡veneno para cucarachas, ratones, chocolate! Las frases a voz en cuello reaparecieron en Cuba, a partir de la apertura paulatina hacia una economía doméstica más laxa, en el entorno de los años más difíciles de la depresión conocida como Período Especial.

Luego de décadas de silencio comercial, circunscrito a los centros estatales, quienes nacimos después de la Revolución, no teníamos el oído entrenado y, créanme, en lo personal los pregones herían mis oídos, la memoria de mi vida anterior, hasta que acabé por acostumbrarme, cosa fácil para el cubano, según confirman estudios sociológicos reveladores de la capacidad nacional de reír aún en situaciones extremas.

Para las generaciones pre- revolucionarias fueron una caricia al olvido, y los nacidos en los años 90 del siglo anterior, pues crecieron colgados al compás del pregonero.

A veces no te dejan dormir, interrumpen el trabajo; pero uno los echa de menos, incluso a esos que te hacen dudar si comes veneno para ratas o chocolate.

Mi nieto Hernán David, desde la inocencia de su añito de vida, suele contestarles: "vaaaa" a todos los que pasan cerca de su barriada en Santa Amalia, remanso capitalino de múltiples lecturas; por tanto, de no pocos pregones.

Nada que ponerle voz a la economía doméstica- que ya se crece en categoría oficial-, ha sido pintoresco, y no concibo las tardes sin el llamado al "¡pan saladooooo!", y hasta extraño cuando no pasa aquel que te invita a venderle "un pedacito de oro".

Unos más originales, otros menos, los pregoneros reaparecieron en Cuba y se me antojan los más versátiles del mundo en cuanto a ofertas, si bien rechazo algo el eco de un hermoso villancico Navideño para anunciar helados.

Caribe que enciende la garganta, este archipiélago musical, añade bulla no solo al dominó, sino a las alternativas económicas llamadas emergentes, mediante las que unos ganan el sustento, otros se complacen o palidecen con los precios, pero todos sacamos a relucir la necesidad de derribar barreras con el sonoro espectáculo de un pregón criollo.  

 

 

viernes, 6 de marzo de 2015

Para que las orquídeas no falten


Por Elena Milián Salaberri

La frecuente depredación de ciertas especies de orquídeas de su hábitat,  para comercializarlas dada su belleza, propicia de forma sostenida trabajos de común acuerdo entre botánicos y comunidades montañosas artemiseñas.

Con cuantiosos reportes de las llamadas "aristócratas de las flores", especialmente en el área catalogada reserva de la biosfera,  la Sierra del Rosario destaca en su preservación; sin embargo, estudios advierten del peligro futuro de mermas y supervivencia  de algunos ejemplares en la zona de transición, fuera de área conservacionista.

  Tras monitoreos reportados en informes del Orquideario Soroa, fueron catalogadas de atractivas y proclives a sobrecolectas- según su denominación popular-, las conocidas por Flor Araña, la Chocolate, la Negra, Dos Hermanas y La Monja; mientras clasificaron como cuasi  atractivas la Orquídea del Café y la Lengua de Suegra, reportan académicos.

   De las entrevistas directas a campesinos derivó una campaña integradora de conteos in situ, toma de vídeos instructivos y capacitación, a fin de evitar el comercio ilícito de las especies confirmadas como las más cotizadas, afirman lugareños.

    Este proyecto, sostenido  hace varios años,  aúna esfuerzos de académicos del orquideario , pobladores de la zona, escuelas primarias, el Campismo La Caridad y la Villa Soroa, famosa por el Salto de Agua del río Manantiales.

   Entre los resultados del programa destacan la vigilancia florística y el cultivo y devolución de los ejemplares a su hábitat natural.

   Con unas 30 mil especies en el planeta, sin contar los híbridos, este grupo botánico es de gran significación en la flora cubana .

 

 

Tutelan obras de notable escultora cubana


Por Elena Milián Salaberri

 

 Piezas escultóricas de Jilma Madera, nunca antes exhibidas, atesora el Museo municipal de San Cristóbal, tierra natal de la creadora del Cristo de La Habana, uno de los símbolos de la capital cubana.

   El relieve en piedra de un perfil de mujer, su primera obra cuando estudiaba en la Academia San Alejandro, figura entre las singularidades de la sala permanente en su honor, una de las principales del recinto patrimonial, informaron los especialistas.

   También consta de documentación, iconografía, labores enyeso, terracota y bronce, objetos personales y un bloque de mármol de Carrara, además de otros fondos donados por familiares de la artista, nacida en la finca La Victoria, en esta demarcación el 18 de septiembre de 1915.

   La realización del busto de José Martí, ubicado en el Pico Turquino, mayor elevación montañosa  de Cuba, con mil 974 metros de altura, destaca dentro del cúmulo de esculturas de la artista,  de extraordinario apego a su pueblo natal, sentimiento que motivó el donativo hecho por su familia.

   Jilma Madera Valiente vivió hasta la adolescencia en San Cristóbal, luego se radicó en la ciudad de La Habana hasta su fallecimiento el 21 de febrero de 2000, tras una larga vida signada por su tenacidad en el estudio de las artes de su país, así como de  México, Estados Unidos y Europa, lugares que visitó reiteradamente.

   Aunque su sistemática labor creadora se interrumpió en  1962 a causa de padecer glaucoma, su sello perdura en el panorama histórico-cultural cubano, y está representado en el Museo Nacional de Bellas Artes.   

 

jueves, 5 de marzo de 2015

La historia de Edikson cambiaría con ayuda

 Edikson sabe de amor

Por Elena Milián Salaberri

Tiene tres años de edad: gusta de los juguetes, las bromas, baila como puede al ritmo de la música del grupo cubano Los Ángeles, e incorpora habilidades que revelan una alta capacidad de aprendizaje.

Hasta aquí la historia de Edikson González Paneque es la de un niño igual a los demás; sin embargo, está ingresado hace 318 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital Comandante Pinares, en San Cristóbal, sala de condición provincial, avalada por su capacidad y los resultados del equipo médico, paramédico y de otros servicios.

Esporádicos paseos en una cuna térmica de la mano del doctor Wildo, para acercarlo a los cristales a ver bien el Sol,  y el derroche de amor del bueno, movido por sentimientos superiores a la compasión, son la idea más reciente que él tiene del entorno.

Edikson visto por la doctora Jens

La doctora Jens Abín Norat, especialista de primer grado en Pediatría y Profesora Asistente, se sumó hace apenas un año al colectivo de la UCIP y, si bien por su sencillez de profesional cubana hecha a cambio de esfuerzo, preferiría que cualquier otro galeno hablara del caso, ella logra hacerlo con sabiduría de experta y sensibilidad de madre.

"Edikson padece una patología congénita denominada osteogénesis imperfecta u osteogenia, también llamada  "huesos de cristal", asociada a hipertensión pulmonar, lo cual requiere de ventilación y traqueostomía, y es la razón por la que permanece hospitalizado.

"Diagnosticar esta enfermedad- con una frecuencia en el mundo de uno en 15 mil nacidos vivos a uno en 20 mil, según páginas digitales especializadas-, no fue cosa fácil, en tanto se remonta a un historial de eventos respiratorios y otras afecciones, desde sus primeros meses de vida.

"Ingresos precedentes en hospitales como el William Soler, al cual acudió la familia bahiahondense por contar con familiares en sus proximidades, llevaron a interconsultas y a la detección en rayos-X de diversas fracturas, entre ellas costales que, junto a la baja talla y la deformidad  de extremidades, condujeron a definir la patología.

" La vida de Edikson, desde su hospitalización en esta UCIP y para la posteridad, demandará de los procederes actuales ya explicados, de ahí su extensa estadía hospitalaria sin posibilidades expeditas de traslado a otra sala o al ámbito familiar que tanto bien le haría para su desarrollo y el bienestar de los suyos.

" Disponer de un ventilador mecánico Carina home, costoso y de difícil adquisición , sería la única opción para devolver a Edikson a su hogar con la ventilación mecánica, imprescindible para su sobrevivencia".

El muy querido Edikson

Yadira Paneque Socarrás, de 27 años de edad y vecina de la CPA cañera Camilo Cienfuegos, en Bahía Honda, es la mamá de Edikson y de otras dos niñas mayores: Érika y Yadaris. De ella heredó el niño unos vivaces ojos, orgullo de Eddy, el papá.

Mi familia y yo no tenemos palabras suficientes para agradecer las atenciones con mi hijo a quien los médicos y demás personal miman y cuidan con particular esmero, a fin de evitar las llamadas infecciones intrahospitalarias a las cuales es proclive por el prolongado internamiento, enfatiza Yadira.

Ella sabe cada página de la vida clínica de su niño, es capaz de descubrir en él cualquier cambio de ánimo y, lo más significativo, alimenta su felicidad, porque reconoce a la alegría como medicina insustituible.

" Mi mamá y yo nos arreglamos para intercalarnos en el acompañamiento de Edikson y, de ese modo, yo puedo visitar al resto de los familiares; pero para mí las horas junto a él son la prioridad, aunque acepta muy bien a su Abu, como suele llamar a mi madre".

De tal modo hoy ese niño especial es conocido en todo el municipio de San Cristóbal: médicos, enfermeras- entre ellas Niurka Ortega Pérez-, así como las pantristas Lucía Belaunzarán y Odalys García, lo han convertido en ícono de valor y gozo de vivir. Le buscan el filme Spirit, el corcel indomable, su favorita, y lo ven en cada pequeño que desanda las calles.

Su gracia rinde tributo a las pruebas de la vida e invita a hacer hasta lo imposible porque un día tenga la posibilidad de regresar a su entorno hogareño, aunque su respiración sea por siempre asistida.