Curiosa la denominación común de las orquídeas
Por Elena Milián Salaberri
Llamar "lengua de suegra" a una orquídea cuyo pétalo central es puntiagudo, devela el gracejo de la nomenclatura popular de esas flores, hecho que guarda vínculos, entre otras razones, con las regiones de su cultivo, inclinaciones afectivas o con las características externas, según confirman estudios realizados en el Jardín Soroa, sito en las montañas de Candelaria.
Tal denominación, es decir la paralela a la científica,
varía más de un lugar a otro en las plantas ornamentales,
mientras las comestibles o empleadas para curar se conocen
de manera casi uniforme dado su amplio uso, indica la
investigación promovida por el Orquideario.
Corroboran esa conclusión, análisis previos realizados al
Diccionario Botánico de Nombres Vulgares y entrevistas
de muestreo, que evidencian diversos campos de asociación
de esa fitonimia con la realidad objetiva, si bien no en
todos los casos se puede determinar el rasgo motivador.
Entre las más de 300 especies de orquídeas cubanas,
algunos ejemplos son la llamada rana, también conocida
por fantasma; la chocolate por canela, la jirafa o araña y
la lanza de diablo o tarro de vaca.
Sin embargo, pueblos de distintas regiones de la Isla
coinciden prácticamente en acuerdo tácito en la citada
"lengua de suegra", jocosidad curiosa entre la familia de
flores más abundante del planeta, con alrededor de 25 mil
especies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su opinión cuenta...