Epígrafe: primero de octubre: Día Internacional del Anciano
Propuesta de título: ¿Amor añejo?
Texto y foto: Elena Milián Salaberri
Uno ama mientras vive, aseguran Mercedes Cardoso y Roberto Pérez, con
las miradas perdidas en el universo de sus ojos, cual si no existiera
nada más fuera de ellos, y con el susto del amor, de un amor anciano
que les llegó cuando ambos tenían ya más de 65 años.
Se conocieron en la Casa de Abuelos de San Cristóbal; entre los 60
acogidos en ese colectivo, ellos sin proponérselo, comenzaron a
buscarse para hablar, sus vidas anteriores ya les pertenecían y, un
buen día, sin previo aviso, él tocó a la puerta de la casa de ella
para declararle sin rodeos sus intenciones.
"Quería y quiero vivir con Mercedes; cada amanecer a su lado me
confirma que somos felices. Ella me puso a prueba, un mes, y logré sus
expectativas: es otra manera de amar, no con la locura de la juventud,
pero hace mucho bien".
Yo me enamoré de su manera de ser, dice ella, "su voz, la firmeza en
su modo de enfrentar la vida…el apoyo de sus hijos, a quienes hoy veo
como aquellos que no pude tener, aunque solo llevemos dos años de
relación".
Roberto y Mercedes no son un caso aislado de amor a edades ya
avanzadas; de acuerdo con estudios de psicología publicados en páginas
digitales especializadas, la vejez no tiene por qué implicar el ocaso
de las expresiones de cariño y sexualidad, sino que puede incluso
convertirse en una etapa de inicio de otra manera de relacionarse, con
mayor sentido de lo que es acompañarse.
Besos, abrazos, caricias se ratifican como parte esencial. Saberse
querido y poder querer al otro es algo mucho más allá de la edad: las
claves están en explorar la sensualidad más calmada y en aceptar, sí,
aceptar las arrugas, el cuerpo que ya no es el mismo, la textura de la
piel, la sordera…aceptar, sin más.
En el caso de Cuba, urge sostener y elevar la primacía de las acciones
para facilitar la calidad de vida de la, para muchos mal llamada
Tercera Edad, pues según pronósticos de expertos del Ministerio de
Salud Pública, para el 2045, gracias al desarrollo de la sociedad y en
particular de la medicina, la esperanza de vida será de 84 años.
Además de la garantía de la seguridad social, es bueno preguntarse:
¿está la familia cubana preparada para brindar el respeto y
comprensión que se merecen aquellos que nos educaron? ¿Estamos
preparados para el cambio de actitudes hacia una sociedad más
permisiva, con nuevos problemas derivados del progresivo crecimiento
de la población anciana?
Las respuestas están en el amor, el que sientan entre ellos y el de
nosotros hacia ellos, todos los días de la vida; en especial el
primero de octubre que, desde 1990, la ONU dedica a los ancianos, en
memoria de Ema Godoy Lobato, la catedrática y escritora mexicana
dedicada a dignificar con su obra a este grupo etario.
Así que como dijera un poeta: "¡Ojo con ellos que andan por ahí, que
amaron, aman; construyeron, edifican; y sobre todo cumplieron. Por eso
cuídelos, si tienes suerte de encontrarlos en tu camino!"
Pie de foto: Una historia de amor por encima del tiempo
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