miércoles, 4 de noviembre de 2015

Jilma vive en su profusa obra

Llamada "La dama del Cristo" , por su escultura emplazada en la Bahía de La Habana, Jilma Madera Valiente, nacida en la localidad hoy artemiseña de San Cristóbal,  el 18 de septiembre de 1915, se convirtió en símbolo de la plástica cubana .

   Esa obra, de 1958, que no se asemeja a ningún otro monumento de Jesús , es considerado el tercero más grande en América Latina después del Cristo de Cochabamba en Bolivia y el del Corcovado en Río de Janeiro, Brasil, y descolla entre lo más popular del legado d ela universal cubana.

   Entre sus principales obras apreciables en la Isla se encuentran también,  la placa de bronce, dedicada a Carlos J. Finlay, esculpida en 1935 y colocada en el Instituto de Medicina que lleva el nombre del eminente científico; y el busto de José Martí instalado en el Pico Real del Turquino.     

   Exactamente, el 21 de Mayo de 1953 en el año del centenario de la muerte del Héroe Nacional de Cuba se instaló la pieza, de 136 libras, a 1 974 metros de altura la mayor cúspide de la nación, y donde puede leerse:" Escasos como los montes son los hombres que saben mirar desde ellos y sienten con entrañas de nación, o de humanidad."

   Mayra Isabel Zajión Sánchez, especialista del Museo histórico de San Cristóbal, que  guarda la mayor colección iconográfica y documental de la reconocida artista,  señala que Jilma también diseñó el busto de la Fragua Martiana, el cual fue apreciado en 1952, por María Mantilla la niña mimada de José Martí.

   "En la década del 40, Jilma, asiste a un seminario martiano impartido en la Universidad de La Habana por Gonzalo de Quesada y Miranda, lo que aprendió del apóstol se lo debe a él. Martí marcó pautas en su vida y en sus principios", indica la experta.

  Por su parte, Felina González, directora del propio museo local, destacó que Jilma fue amiga de la destacada luchadora y dirigente revolucionaria Celia Sánchez Manduley y ello contribuyó, igualmente, a que la escultora abrazara también el ideario del autor de Versos Sencillos, aseguró ante la prensa.

   Graduada de San Alejandro, Lilia Jilma Madera Valiente, falleció el 21 de febrero del año 2000 en la capital cubana, pero su estilo propio y elegante, es  eternamente reconocido , y visible, además, en el monumento al General Francisco Peraza, ubicado en el Cacahual.

 

 

 

 

 

 

 

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